El rol de los medios de comunicación
Ser estudiante y no ejercer aún la profesión que elegimos no puede limitarnos, ni hacernos evadir responsabilidades, es nuestra obligación desde la academia comenzar a hacer un análisis, y a través de la observación desencadenar una crítica a nuestro campo de estudio y su influencia en los cambios sociales, esto en miras a nuestro desarrollo humano y profesional.
En este sentido es pertinente observar el trabajo que los medios de comunicación ejercen en el planeta y cuál es la posición de los éstos ante las problemáticas sociales, económicas y culturales actuales, para así empezar a comprender cuál es su contribución para la generación de cambio social; además su rol ante éstas problemáticas contemporáneas.
Los medios de comunicación han intervenido de manera trascendental, en la mayoría de las casos cuando éstos son oficiales, acomodándose a las circunstancias; en nuestra cotidianidad podemos escuchar, leer o ver que los medios en la medida que son repetitivos los unos de los otros y transmiten la misma información la legitiman y pareciera no haber razón para cuestionarla. De este modo, cuando al parecer todo es verídico se empieza a notar como el sistema sociopolítico, económico y cultural ingresa junto con los medios de comunicación al juego de la realidad-ficción, poder-independencia y medios de comunicación-democracia.
Alain Basail Rodríguez cita en su texto “La operación mediática del poder. Ensayo sobre comunicación política y sociología de la prensa” a Jorge Benedicto, quien expresa que la comunicación ha constituido siempre un proceso social fundamental dentro del ámbito político porque toda actividad política implica una relación comunicativa.[1] Consecuentemente se puede afirmar que dentro de esta inseparable relación la política emplea a la comunicación con una doble finalidad, por un lado, intercambiar, por el otro persuadir y los medios influyen en la política para tener influencia y ser reconocidos.
De esta manera, el poder que ejerce la dependencia va limitando el papel de los medios de comunicación ante las problemáticas contemporáneas, con intervenciones que se quedan cortas y no tienen las repercusiones reales, pues su libertad está condicionada por los poderes políticos y su accionar igualmente. Con estas falencias tan profundas que poseen los medios de comunicación oficiales, también cae en una gran inestabilidad la veracidad, el sentido crítico, la democracia y la identidad de todos los pueblos.
A pesar de que las fronteras entre países las han superado y cruzado la comunicación, y se puede decir que hay universalidad en la información, realmente debemos cuestionarnos acerca de cómo y por qué medio recibimos la información y si realmente los medios están siendo objetivos. Hechos contemporáneos como la Primavera Árabe, la Crisis Económica Mundial y el sistema Geopolítico actual, que fueron tratados en las conferencias pasadas del curso Problemáticas Contemporáneas, son muy pertinentes analizarlos desde la comunicación y como en un país como Colombia nos enteramos de lo que pasa en el mundo, siempre con un previo filtro político y económico interno.
Del conflicto en medio oriente se muestra frecuentemente las guerras, las muertes, los ataques, pero es difícil encontrar que un medio de comunicación muestre lo que hay detrás de él y sus motivaciones, como por ejemplo la búsqueda de un territorio por defender su nación y su identidad de los intereses capitalistas extranjeros, que aparte de querer cambiar su modelo económico y político también lo pretenden hacer social y culturalmente, la Primavera Árabe según Hernando Salcedo, en sólo un renacimiento de un pueblo que no quiere que se desconozca su tradición, ni su cultura, pero que también está cansado de estar reprimido por sus mismos líderes, los jóvenes que básicamente motivaron estos movimientos, según Salcedo, no pretendían establecer un modelo exterior, ellos quieren su propio sistema político, hecho por ellos y para ellos, ya que hay soluciones políticas diferentes a la democracia.
Otro caso es la Crisis Económica Mundial, que en la actualidad según Erick Pernett, esta concentrada a los alrededores del mar Mediterráneo, con países en recesión y con algunos que han entrado en depresión. Explica Pernett que hay una desregularización a nivel mundial, gracias a los bancos, y al manejo que éstos le han dado al capital financiero, ya que producen dinero sin tener un objeto y esto lleva a los países a los límites del endeudamiento. Colombia no es un país capitalista, Pernett afirma que somos parte de los países emergentes, proveedores de servicios, y que la crisis económica repercute en nuestro territorio en gran medida, no obstante esto no lo han mencionado nuestros medios de comunicación.
Consecuentemente surge otro cuestionamiento, por qué sólo a través de estas conferencias abrimos los ojos y nos cuestionamos de lo que sucede en el contexto mundial. Qué pasa con aquellas personas que no tienen acceso a la academia, ni la visión de que asistir a estos espacios es importante. Esas personas solo consumen medios de comunicación, que informan sutilmente y con una previa manipulación.
A pesar de que la veracidad, el contraste de fuentes, la imparcialidad y la claridad son una característica del periodismo, estas no las vemos reflejadas ni aplicadas en los medios de comunicación comerciales, oficiales o tradicionales, si queremos darnos cuenta que pasa realmente en el mundo tenemos que optar por lo alternativo, medios que sin mayor interés económico, sino el de subsistir, buscan generar acción y cambio social, ser el verdadero cuarto poder, el que incite a un quinto poder, a la sociedad, a su movilización y su acción.
Los medios de comunicación tradicionales no están cumpliendo con su deber, el camino es buscar otra opción, lo alternativo, medios de comunicación que se interesen y esfuercen por formar a una comunidad, develar el poder y explicar cómo funciona éste, constituir el sentido de lo público, formar para la incidencia en de la sociedad dentro del Estado, con una agenda abierta para las comunidades, las cuales se sientan en la obligación de informar desde el ejercicio periodístico, con una agenda propia y alternativa, con diversidad de temáticas y diferentes fuentes a las que manejan los medios oficiales, con un sentido democrático diario, entendiendo que en la era digital con poco se puede hacer mucho y que se puede generar el verdadero cambio y accionar de nuestra sociedad.
Referencia:
https://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/24/internacional/1322102620.html
https://redalyc.uaemex.mx/pdf/745/74511794008.pdf
[1] Basail Rodríguez, Alain Basail. LA OPERACIÓN MEDIÁTICA DEL PODER. ENSAYO SOBRE COMUNICACIÓN POLÍTICA Y SOCIOLOGÍA DE LA PRENSA. Liminar. Estudios Sociales y Humanísticos, Vol. 2, Núm. 2, julio-diciembre, 2004, pp. 95-116. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas-México